lunes, 14 de abril de 2014

Centro de Ibaiondo

El pasado día 3 de abril vino Jeraxi a explicarnos el funcionamiento del centro educativo de Ibaiondo (cárcel para menores) de Zumarraga. Primero de todo, aclarar que este centro es sólo para chicos, las chicas tienen derivación a otra cárcel cerca de Vitoria. Los menores que están en este centro son menores que han cometido un delito grave, tan grave que se ha requerido internamiento. Tienen entre 14 y 21-23 años (21 con la antigua ley y 23 con la nueva) y en el momento del delito tienen que tener de 14 a 18 años. Es muy importante tener presente la edad de los menores para así evitar situaciones de riesgo y para evitar las medidas para adultos.

Características de los menores infractores (en general):

  • más del 80% son hombres, aunque se destaca el incremento de las mujeres
  • más del 40% viven en familias desestructuradas y con bajo nivel socioeconómico
  • más del 20% han sufrido una desaparición traumática de un familiar, un maltrato psíquico o físico o un abandono (de las familias de apego)
  • más del 15% tienen familiares en la cárcel
En el centro de Ibaiondo prestan especial atención a extranjeros no acompañados porque la mayoría no tienen permiso de residencia y eso dificulta el trabajo, sobre todo, cuando cumplen la mayoría de edad. Vienen buscando trabajo sin sus padres, pero se van (hacia Europa) como vienen porque no hay trabajo.

El 26,94% de las personas son extranjeras, pero se hizo hincapié en que no es porque tienen un gen de violencia, es porque algunos tienen condiciones propias, familiares o sociales que les influye. Los menores extranjeros quieren sentirse integrados y para ello buscan diferentes estrategias.

La mayoría de los delitos son ROBOS para drogarse o para el tráfico de drogas, no por asesinato a violación que es lo que la mayoría de la gente piensa. Muchos consumen por evitar la emoción y una de las características del centro es que allí no se puede fumar, es por ello que muchos de los infractores se pasan llorando los primeros meses.

 

Dentro de los tipos de maltrato, en el maltrato intrafamiliar se están reduciendo las denuncias y está habiendo un incremento del maltrato entre jóvenes. Se ve un aumento de las relaciones posesivas entre jóvenes, algunos aceptan el control sobre ellos y en consecuencia, muchas de las jóvenes se quedan embarazadas.

En el centro, cuentan con seguridad durante el día y los educadores van con busca y con "walky-talky". Los trabajadores tienen que tener una seguridad en ellos mismos y un tipo de seguridad es la seguridad académica: necesidad de hacer cursos, leer libros, etc.

Los menores del centro de Ibaiondo, al haber visitado tantos educadores, psicólogos, trabajadores sociales, etc. tienen la sensación de que "están fatal" y eso no les hace sentirse bien. Toda su vida está repleta de profesionales, especialistas y eso incrementa la sensación de autopercepción negativa.
El centro cuenta con un régimen semiabierto, si te portas bien te doy permiso para salir, pero si te portas mal viene seguridad y no sales.

Por último, enumeró algunas de las características que debe de tener un trabajador social que quiere trabajar en un centro para menores:
  • versatilidad: tener un conocimiento alto para lidiar con los chavales, familias, directivos, etc.
  • trabajar para que NO delinca con una mínima intervención y un vínculo sano (enseñando, responsabilizándoles)
  • acompañamiento (para extranjeros)
  • figura visible (vas al médico, a Lanbide, estás con la familia, etc.)
  • nivel individual, familiar y comunitario
  • asesoramiento para familias y menores
  • formación
  • individualizar cada caso
  • informes para el juez:
  • 20 días para hacer el informe 
  •  5 días con el chaval (los educadores están todos los días)
  • cada 3 meses informe de seguimiento 

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