Centro Penitenciario de Martutene

 Visita al Centro Penitenciario de Martutene 

La visita a la cárcel de Martutene fue una experiencia muy enriquecedora en la que se nos explicó las distintas funciones del trabajador social en la cárcel y su disparidad de opciones de trabajo. Me sorprendió lo burocratizado que se encontraba el centro penitenciario y que los presos tuvieran que contactar con la trabajadora social mediante instancias.

Así Erika y Jorne nos hablaron de los distintos grados en los que se divide la estancia en el centro penitenciario; dividiéndose en 1,2 y 3 grados. Siendo el 1 el más peligroso y el 3 el que menos. Nos comentaron que en el tercer grado existía la opción de libertad condicional mediante la buena conducta y que eran las trabajadoras sociales las que se reunían para valorar la situación del preso y conceder o no la libertad condicional. Los trabajadores sociales en la cárcel llevan un seguimiento de los presos y les ayudan con problemas de su vida en cautiverio; desde contactar con sus familiares cuando entran en la cárcel o resolver situaciones conflictivas que tienen fuera y les atormenta en todo desde un increíble control de llevar todo al día y tenerlo apuntado para poder llevar a cabo su seguimiento así como para poder cubrirse las espaldas.

Me preocupó que estuviera tan burocratizado puesto que soy una persona muy impulsiva y esto me ayudó a ver la importancia de tomar las decisiones. Por mucho que confíes en la persona siempre tienes que consultarlo para así poder mantener su confidencialidad y ser previsor. 

En definitiva he de decir que me pareció una experiencia muy enriquecedora y me encantó poder conocer la labor del trabajador social en la cárcel.